Recursos Inhumanos (4)
La selección de un comercial en Murcia fue más sencilla. Y eso que había recibido tanto o más curriculums que en Valencia y, esta vez, debía escoger entre hombres y mujeres. Pero Veramundo se ayudó de las nuevas tecnologías. No, no es que pudiese clasificar a los candidatos por edades y eliminase a los muy jóvenes o a los que se iban a jubilar. Tampoco porque pudiese eliminar a los que no se ajustasen al puesto de trabajo concreto, o a las mujeres en edad de procrear. No, la cosa era mucho más simple. Veramundo se fijaba en las cuentas de correo electrónico. Ese detalle le servía de criba de aspirantes. Aunque su idea en un principio era descartar las cuentas de “Hotmail”, pensó que, el hacerlo, le hubiese dejado sin postulantes. Así que fue a por los nombres que había antes de la arroba.
De un plumazo eliminó a todas las “hada”, “Bruja”, “brisa”, “princesa”, “diosa”, “solotuya”, “simplementemaria” y a sus correspondientes diminutivos, traducciones varias al inglés y ordinales por parte de ellas y a los “solotuyo”, “gayumboso”, “caxondo”, “pinchodeatún”, “hombresensible”, “hetero”, “guaperas”, “travieso”, “elromantico”, “picaro” por parte de ellos. Aunque Veramundo tuvo la tentación de seleccionar a una fémina cuyo correo electrónico era rasuraditatotal@hotmail.com, finalmente desistió y optó por ir a lo clásico. A aquellas cuentas de correo que sólo indicasen el nombre y apellidos del sujeto o sujeta y no un estado emocional, característica personal o deseo sólo confesado en una cuenta de correo electrónico.
Quedaron cincuenta solicitantes y Veramundo se dispuso a telefonearles personalmente. No es que le entusiasmase la idea de hacerlo pero formaba parte de la segunda parte de la selección. Sabía que los teléfonos fijos habían desaparecido de la faz de los curriculums dejando paso a los móviles. Estos tenían una ventaja con referencia a los fijos y era que se podía personalizar el saludo cuando se recibía una llamada. De ese modo podía conocer algo más de la personalidad del aspirante. La verdad es que le dio buen resultado aunque, al principio, se desanimó un poco porque un candidato con un curriculum que le venía que ni pintado al puesto de trabajo, lo saludó con la tonadilla de Dinio, “por la mañana, hasssssiendo el amorrrrr… y por la tarde, hasssssiendo el amor…” y claro lo que buscaba para la empresa era un comercial, no un sátiro por mucha titulación y masters que tuviese.
En definitiva que después de la “prueba del móvil” le quedaron diez candidatos a los que entrevistar personalmente y, la verdad, tampoco fue difícil. Veramundo se quedó con el candidato –esta vez fue un hombre- que le trajo el curriculum escrito a mano. Toda una declaración de principios para una persona que no tenía cuenta de correo electrónico y que tuvo que localizar en un teléfono fijo. Y lo mejor de todo. Se llama José Pérez López y tiene experiencia como comercial. Que la hubiese tenido dentro del sector ya hubiese sido pedir demasiado entre los mil doscientos cincuenta y cinco curriculums que recibió.
5 comentarios
Violeta -
Violeta -
Besitos dulces.
María José -
Increible pero cierto
Besitos de una que tiene correo de hotmail, música para despertarse y no tiene nada cuando le llaman solo el ring ring
Abril -
Si es que ya mezclo noche con coche y luna con la oscuridad... de la noche, por supuesto.
rasuraditatotal@hotmail.com -